martes, 6 de marzo de 2018

Fichas de teléfono (1)


 

Pocos inventos han sido tan rápidamente asimilados y popularizados como el móvil. No hace tantos años que apareció y ahora ya no nos atrevemos ni imaginar lo que sería vivir sin él.
Antes de que existiera era necesario recurrir a las cabinas y, antes aún, a bares, tiendas y particulares autorizados a disponer de "teléfono público". Algunos de estos teléfonos -pocos- funcionaban con monedas, otros -la mayoría- lo hacían con pequeños discos de metal de formato específico que se compraban en los estancos y que al contrario que las monedas, permitían subir el precio de las llamadas -en unos momentos de inflación desbocada como lo eran los años sesenta y setenta- sin necesidad de hacer ningún tipo de adaptación en los aparatos. Eran las fichas, que algunos llaman "monedas antiinflación", los telephone token, jeton telephone, gettone telefonico o telephonmarke de otros idiomas.
El coleccionismo de estos objetos paranumismàticos- como muchos otros coleccionismos- ha tenido un antes y un después a partir de la aparición de Internet y de las webs internacionales de subastas. Ahora es fácil comprar desde casa piezas de cualquier parte del mundo. Antes, en cambio, hacían falta años de esfuerzo y paciencia para llegar a disponer de los contactos internacionales necesarios para poder comprar o intercambiar piezas de otros países.

Fichas españolas y europeas
En España las fichas telefónicas más antiguas son de hierro y presentan una sola ranura. Posteriormente aparecieron las de latón, con varios modelos, que se mantuvieron en circulación hasta bien entrados los años setenta. 
En el resto de Europa han sido muchos los países que en un momento u otro de su historia reciente han utilizado fichas como sistema de pago de las comunicaciones. Uno de los más interesantes es Italia donde la coexistencia de varias empresas de telefonía motivó la aparición de modelos diferentes de fichas, y donde, quizá por este motivo, hay un colectivo destacado de aficionados, con algunas de las mejores colecciones a nivel mundial.
Personalmente me interesan mucho las fichas de los años treinta y cuarenta, en especial de países centroeuropeos, como Austria, las dos Alemanias, Checoslovaquia o la Croacia bajo control nazi. 
 
Uno de los países europeos que más variedad ofrece es Rumanía que incluso cuenta con un catálogo especializado, y uno de los más buscados, Andorra, que en los años sesenta acuñó una ficha en catalán que -lo que son las cosas- yo encontré y compré en Madrid.
 
Jordi Viader Riera

No hay comentarios:

Publicar un comentario